Génesis Te digo sin decir, una palabra a veces el silencio encanta, como los elfos en el bosque, cuando miran a las hadas Tu tampoco, digas nada, deja el murmullo de las hojas, ellas, dicen tanto... sin pronunciarlas... Han despertados los testigos, nos contemplan y sonríen en su aura, Se enciende el aire, maduro resplandor de sentires, se nutren, de la emoción inquietante, se buscan los labios, atónitos al beso... Es preciso vivirse, gozarse, beberse en el pronuncio exacto del hondo silencio, entre andenes y nardos Invasión consentida de mi huerto sellado, en mi carne y tu carne, de mi mar a tu arena. Nélida Moni
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